viernes, octubre 12, 2007

Monumentos y Arte. III

III. Extramuros


Palacio de Godoy
Iglesia de Santiago
Real Audiencia de Extremadura
Palacio de la Isla
Iglesia de San Juan
Convento de Santa Clara
Iglesia de Santo Domingo
Convento de San Francisco
Palacio del Duque de Abrantes
Casa y Torre de Galarza
Casa del Marqués de Camarena
Palacio del Marqués de Monroy
Ermita del Espíritu Santo


Palacio de Godoy

Este palacio, de estilo renacentista fue ordenado construir en 1548 por D. Francisco de Godoy Aldana con las riquezas que obtuvo en América, donde había intervenido acompañando a Francisco Pizarro. Del exterior podemos destacar la torre con balcón de esquina, obra del maestro Pedro de Marquina, encuadrado por columnas de orden compuesto, sobre el que se eleva un frontón en el que destaca un busto decorativo en altorrelieve y el gran escudo que se emplaza en la parte más alta, con las armas de Godoy y Aldana coronado por un yelmo del que salen tallos serpenteantes. A los lados del escudo descansan dos sátiros. Cuenta también con una magnífica portada en arco de medio punto, con dovelas almohadilladas, flanqueada por pilastras y entablamento con los escudos de Godoy-Álvarez y Godoy-Figueroa. En el interior se encuentra el patio central, de planta cuadrada, con columnas en sus cuatro lados en los dos pisos. En la actualidad, en este palacio se emplaza el Servicio Territorial de la Consejería de Educación y Juventud de la Junta de Extremadura.



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Iglesia de Santiago

Esta iglesia es de estilo románico y gótico. Aunque ciertos documentos permiten incluir su existencia en el siglo XII, los restos más antiguos datan del siglo XIV, prueba de ello son los canecillos que figuran sobre las portadas que se abren a ambos lados, el relieve representando a Santiago Peregrino sobre la puerta posterior y el primer tramo de la Capilla Mayor, que forman la parte románica de la iglesia.Iglesia de Santiago La remodelación de la iglesia se realizó a partir del año 1549 bajo las ordenes de Rodrigo Gil de Hontañón, destacando de esta obra la capilla mayor cubierta con una bóveda estrellada y la sacristía de bóveda plana. Poco después, Gil de Hontañón abandonó las obras y el proyecto de templo de cruz latina. Finalmente, se encargó de la terminación del templo al maestro Sancho de Cabrera, que optó por realizar una nave única cubierta con bóvedas de crucería y un bello coro a los pies. En el exterior destacan las dos puertas, que se abren en arco apuntado con sencillas arquivoltas enmarcadas por alfiz y sobre la posterior, además, un triple arco ojival abocinado, también podemos observar varias veces el escudo de la familia de Carvajal. En su interior alberga un grandioso retablo encargado en 1557 al maestro Alonso de Berruguete, que fue finalizado por sus discípulos en 1565, y que está colocado sobre un bello basamento pétreo realizado por Pedro de Marquina, una extraordinaria reja renancentista de mediados del siglo XVI realizada por Francisco Núñez, y de las distintas tallas de esta iglesia, podemos destacar el Cristo de los Milagros y Nuestra Señora de la Esclarecida ambas del siglo XV y Jesús Nazareno tallado por Tomás de la Huerta en 1609.



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Real Audiencia de Extremadura

Ocupa el edificio del antiguo Hospital de la Piedad, construido en el siglo XVII, que sufrió varias transformaciones, sobre todo a partir del siglo XVIII, con motivo de adecuarAudiencia el Hospital para establecer la sede de la Real Audiencia de Extremadura, en el año 1790. De esta época podemos resaltar la fachada principal del edificio en la que destaca una portada adintelada enmarcada por unas pilastras y entablamento, sobre el cual se puede apreciar el escudo de Carlos IV labrado en relieve, también hay una inscripción en la que se hace constar la fecha de construcción de la misma, esta portada es hoy día uno de los poco ejemplos del neoclásico en Cáceres. Del primitivo edificio se conservaron las crujías de las dos plantas, en torno a un amplio patio de columnas toscanas, con tres arcos en cada uno de los cuatros lados de la planta baja, la superior es adintalada, y la escalera principal.

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Palacio de la Isla

Se encuentra en la plaza de la Concepción esta joya del Renacimiento Cacereño. Se erigio en el siglo XVI promovido por una rama de la familia Blázquez-Mogollón recién llegados a Cáceres y no reconocida como tal por la familia ya asentada aquí desde la Reconquista, que explica el carácter crítico de las inscripciones que se pueden leer tanto en la fachada, "MODERATA DVRANT NOBILITAT ANIMVS NON ACTA PARENTVM", como en un escudo esgrafiado en el patio "VANITAS VANITATVM ET OMNIA VANITAS". Pese a su fecha de construcción destacan en este palacio un importante número de elementos medievales como las ventanas que se abren en la fachada con molduras góticas o el patio, de aspecto pesado y algo tosco en columnas y arcos en sus tres pisos, que contrastan con elementos avanzados para su tiempo como la portada de estilo manierista, a base de voluminosos y rústicos sillares almohadillados. El nombre del palacio se debe a que sus propietarios en el siglo XVIII ostentaron el título de marqueses de la Isla.

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Iglesia de San Juan

Esta iglesia es de estilo gótico, se comenzó a construir en el siglo XIII con el ábside y continuaron con el resto de la iglesia hasta finalizarla en el siglo XVIII. Del exterior podemos destacar las dos portadas, a los lados de la nave, de arcos apuntados; el ábside, en el que podemos ver canecillos de tradición románica bajo la cornisa y dos escudos de esquina bajo yelmo. El interior es de una sola nave, cubierta por bóvedas de crucería con terceteles, de tres tramos, más ancha que la cabecera formada por un tramo corto, cuya bóveda es de traza más compleja y donde hay un hueco para reliquias con portada plateresca, muy decorada y labrada en la piedra, con querubines y busto de San Pablo. El ábside es de tres lados, todo cubierto con bóvedas ojivales de crucería, que arrancan de columnas cuya planta se deriva de la "de cruz" y cuyos capiteles están construidos por series de hojas y cabezas.

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Convento de Santa Clara

Está ya en el exterior del recinto amurallado, según salimos por la desaparecida Puerta de Mérida. La iglesia o capillatiene una notable portada neoclásica, con frontón interrumpido por un templete y flanqueado por dos pináculos que sostienen sendos escudos con los emblemas de los Golfín (castillo y lises, Torres (castillos). Paredes (siete estrellas) y Saavedra (fajas). En el ángulo norte figura el escudo de doña Aldonza de Torres Golfín, que fundo este convento en el siglo XVII.

http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/noticia.asp?pkid=232844

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Iglesia de Santo Domingo

La iglesia de este nombre y el espacioso convento adosado a ella, datan del siglo XVI. Explusados los frailes dominicos en el XIX, el convento se transformó en un edificio civil, y el templo lo administra actualmente la Orden Franciscana, que también ha recuperado el convento contiguo, el cual desde la Desamortización había pertenecido al estado. Portada sencilla, con arco de medio punto entre pilastras y bajo un arquitrabe que corona una hornacina con frontón en el centro y acroteras a los extremos. El interior es de planta de cruz latina, con cruceros y dos capillasmás a cada lado. Bóveda de crucería y arcos apoyados en pilares de columnas lisas. La iglesia es espaciosa y bella, pero encalados y pintados todos sus paramentos, no denota antigüedad.

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Convento de San Francisco

Los franciscanos se establecieron por primera vez en Cáceres en 1472 a las órdenes del valenciano Pedro Ferrer, muerto en olor de santidad y bajo la protección de Diego Garcia de Ulloa "el Rico". Edificaron su iglesia y convento lejos de la población, pero hoy queda entre los arrabales. Un portico con arcos de medio punto da acceso a un gran atrio. Frente a él, la fachada, con grandes arcos ciegos y desnudos, y el toda coronado por torres o espadañas barrocas, no deja traslucir la noble traza gótica de la espaciosa iglesia, que tiene bóvedas de cruceria de alto vuelo en sus tres naves. La desnuda fábrica de sillerias de gránito produce especial sensación de ascetismo, sin duda buscado por el constructor. El claustro contiguo esta encalado salvo los arcos, portadas y nevaduras de las bovedillas de los ángulos. Los arcos que dan al patio son escarzanos, pero los hay también de medio punto. Son notables en él las sepulturas labradas en alabastro, y una de ellas, la de Juan de la Peña, con estatua yacente.


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Palacio del Duque de Abrantes

El viajero no debe extrañar que en las monografías sobre Cáceres se denomine palacios a edificaciones que no parecen al pronto merecer tal designación. En muchas de ellas la fachada no refleja lo que es su interior; tal ocurre con la presente, cuya parte frontal, situada en la plaza del Duque, por su sencillez pasa desapercivida, aunque un ojo entendido vislumbra enseguida su antigüedad. El edificio da la vuelta por la calle de Sancti Spiritus, prolongandose largo espacio y precisamente en esta parte se encuentran los vestigios externos de mayor interés: los robustos mensulones labrados de un antiguo matacán y dos escudos cobijados por alfiz y un arco lobulado con los emblemas de las diversas familias que han poseído el edificio. Traspuesto el zaguán, desde la cancela de entrada se ve un interesante patio. Sin duda, los arcos de los primeros pisos fueron cegados en época antigua; pero se conservan los antepechos o pretiles de estas galerias que ya no existen, bellamente labrados, unos con galerías góticas y otros con grutescos y bichas. El último piso es practicable, conservando sus arcos carpanales. Dentro de la casa hay otro patio más antiguo, del siglo XV, ya que el anterior, lo mismo que la fachada, es del XVI. Es notable la portada de acceso a uno de los salones del palacio, de estilo renacentista, con arquitrabe repleto de angelitos y otras figuras y apoyado doblemente a cada lado por columnillas estriadas y por estípites. Sobre esta portada y por los más diversos lugares de la casa - patio, escaleras - campean escudos con las armas de los Carvajales, Sandes, Saavedra, etc.

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Casa y Torre de Galarza

Se encuentra al final de la calle de Ezponda. Posee una torre muy alta rematada por galería cubierta, en una de cuyas esquinas, la que también lo es de la manzana, se abre una ventana de ángulo, muy decorativa. Consta de un arco de medio punto a dos haces, cuya clave se apoya sobre un maniel. Encuadra el arco un entablamento sobre pilastras, en las que se apoya un estrecho arquitrabe sobremontado de grifos que afrontan a un escudo central liso. Arquivolta y pilastra llevan decoración plateresca. El patio de la casa es uno de los más bellos, e interesantes de Cáceres por las reminiscencias góticas de su arquería. Lleva ésta dos vanos por lado, pero a la parte Este los arranques de los últimos arcos suben y copntinuan en ángulo diédrico, con un gran escarzano que soporta todo el peso de este lado. En el primer piso, de arcos y columnas embebidos como es usual, todo el petril lleva labra plateresca de grifos y jarrones. En la clave del escarzano se ostenta el escudo de los Galarza, que ya vimos en el Palacio Episcopal. Las columnas son cortas y robustas, con capiteles renacentistas. Esta casa fue reconstruida en el siglo XVI por el obispo Galarza para uno de sus sobrinos.

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Casa del Marqués de Camarena

En la misma calle y frente a a la Casa y Torre de Galarza, hay otro edificio antiguo, la Casa del Marqués de Camarena la Vieja, con portada adintelada bajo los escudos de Ulloa y Carvajal en una fachada reconstruida en el siglo XVIII, como puede colegirse por las florituras de los lambrequines de los escudos y las balaustradas de hierro de los balcones. En lña esquina se alza una torre con matacán aspillerado, que data del siglo XV. Dentro, el consabido patio, con arcos sobre columnas toscanas de finales del siglo XVI y principios del XVII. La casa fue edificada por orden de don Juan de Carvajal, cabeza de importantes linajes de la ciudad.



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Palacio del Marqués de Monroy

Además de las que llevamos descritas, hay otras muchas casonas nobiliarias de menor importancia artística, pero de grandes dimensiones y antigüedad. Este es el caso del Palacio del Marqués de Monroy, situado detrás de la iglesia de San Juan, con espacioso patio interior y ámplia fachada, en la que destaca entre la disposición anárquica de ventanas un antiguo ajimez. Un escudo de la familia Saavedra, de marmol blanco, fue colocado sobre la puerta en el siglo XVIII.




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Ermita del Espíritu Santo

Se encuentra en el mismo camino que el Convento de San Francisco, más lejos, pero vale la pena todo el paseo para visitar los dos monumentos. Encontrammos aquí el más antiguo edificio religioso de Cáceres; franqueado el porche con pilares de piedra, nos hallamos al parecer en el interior de una autentica mezquita, con tres naves orientadas de través y separadas por arcadas moriscas, el vano central, más grande, túmido y apuntado. Al conjunto se añadió, en 1513, la capilla. Una discreta restauración a devuelto a este edificio su apariencia prístima, levantando revoques y dejando los arcos volteados en patente ladrillo. Esta curiosa edificación ha sido desde antiguo un verdadero problema para los arqueólogos de dentro y de fuera de la regió. Para unos, se trata de una antigua mezquita; para otros, es una iglesia medejar consagrada en el local de una sinagoga anterior. Esta opinión parece más fundada por ser lógico que el lugar de culto de una colonia judía estuviese alejado del núcleo de la ciudad cristiana. En cualquiera de los casos, la antiguedad no baja del siglo XIV.


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