Se usaban para fines ornamentales, en collares, pulseras o prendidas en la ropa, y proceden del Atlántico portugués.Los cacereños del Calerizo podían venir de migraciones de la costa atlántica o adquirieron las conchas por intercambios.
El equipo de investigadores que desde el 2002 trabaja en la cueva de Maltravieso enseñó ayer las dos pequeñas conchas que se localizaron en la sala de las Chimeneas en las excavaciones del año 2006. Estas conchas, una de ellas de poco más de un centímetro, son del Paleolítico Superior (33.000-9.000 años antes de Cristo) y más concretamente de hace 22.000 años, lo mismo que las 71 pinturas de manos que hay en la cueva. Las conchas se utilizaban para fines decorativos, ya que por sus perforaciones deberían ir colgadas a pulseras o colgantes o prendidas en las vestimentas. Esta característica convierte a las conchas en el primer objeto que para estos usos aparece en Extremadura del periodo del Paleolítico Superior.
Es un hallazgo "crucial para entender cómo eran y vestían los que hicieron las pinturas", destacó ayer Antoni Canals, que dirige las excavaciones. Las hipótesis que se manejan tras este descubrimiento son que los que habitaban en el Calerizo cacereño en el Paleolítico Superior venían de las migraciones desde la costa atlántica o participaban "de las redes sociales de intercambios" de esta etapa, agregó Canals.
Canals y sus colaboradores explicaron que hasta ahora no se ha hecho público este hallazgo porque se sometió a las conchas a un estudio malacológico, que permite determinar que son del Atlántico portugués, a análisis con microscopio óptico, que demuestran que los orificios que presentan las conchas no obedecen a roturas, sino que se realizaron para una finalidad determinada, y por último se compararon con las de otras excavaciones arqueológicas, lo que ha posibilitado fijar paralelismos con otros yacimientos con arte rupestre y cultura material (elementos decorativos) del Paleolítico Superior, como los de Lagar Velho, en Portugal, los de Garma, en Cantabria, o la cueva de Gargas (en los pirineos franceses).
La conclusión a la que se ha llegado tras esta comparación es que los elementos ornamentales de Maltravieso pertenecen al Gravetiense, periodo al cual se adscriben las pinturas de las manos que hay en la cueva, según se especifica en la información dada ayer por el equipo de Primeros Pobladores de Extremadura, que trabaja en la cueva del Calerizo cacereño.
Canals no calificó estos objetos como el hallazgo más destacado en Maltravieso, ya que, además de las pinturas, el equipo ya localizó en anteriores excavaciones y en las realizadas en los últimos días restos de huesos de animales y herramientas líticas (lascas y cantos rodados) que son del Paleolítico Medio, muy anteriores a las conchas. Huesos de hienas, leones, bóvidos, linces o caballos, indicó el director de las excavaciones.
Canals recordó que en la cueva de Maltravieso ha habido usos en distintos momentos y que los primeros datan de hace 350.000 años, con restos de huesos y herramientas que se localizaron en la sala de la Mesita entre los materiales sacados en el siglo anterior cuando se hizo un camino de acceso en la cueva.
El equipo ha estado trabajando los últimos 15 días en la sala de los Huesos, ya que en las de las Chimeneas, donde se hallaron las conchas hace dos años, no se podrá entrar hasta que esté el estudio que debe realizar una comisión sobre el impacto de las excavaciones en la cueva.
Información obtenida de: http://www.elperiodicoextremadura.com
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